Mi experiencia “bientuve” 5 meses después…
Domingo 13 de Noviembre. Otoño. Zumo de remolacha y manzana, chai, tostadas con aguacate y el placer de la lectura en el sofá -o en la cama- convierten cualquier mañana de domingo en un auténtico lujo. Barato y sencillo. Y así empecé el día, las horas fueron pasando sin que les prestara mucha atención, algo que me ocurre con frecuencia, hasta lograr que se me hiciera tarde y acabara cogiendo un taxi para llegar a tiempo a la experiencia Beintuitive que Vanessa Bejarano me brindaba. De un plumazo, mi gestión del tiempo transformó la tranquilidad del domingo en prisas, stress y algún que otro auto-reproche.
Llegué al lugar intrigada y algo nerviosa por la incertidumbre, curiosa y un tanto aturdida por la gente que fuera a participar. También, siendo sincera, inquieta por la presión de “estar a la altura” de la experiencia y mi trato con Vanessa. De vez en cuando me venían pensamientos a la cabeza del tipo, “¿y si no sientes nada?”, o peor aún, “¿y si no te gusta?, ¿y si va en contra de la forma en que ves el mundo?”. Estas preguntas que me avasallaban no eran más que mis propios miedos a flote. Si la ignorancia es atrevida, el miedo a lo desconocido lo es mucho más. Son las trampas que me pongo para no salir de la zona de confort, mis propias resistencias a romper esquemas, a probar, a disfrutar. (más…)